Reduce el cloro de tu piscina naturalmente: trucos caseros eficaces que necesitas probar hoy

 

¿Quieres bajar el cloro de tu piscina sin químicos? Prueba estos trucos naturales. Primero, expón tu piscina a la luz solar, ya que los rayos UV descomponen el cloro. Además, añade ácido ascórbico, o vitamina C, que neutraliza el cloro sin dañar el ecosistema acuático. Usa plantas de tratamiento, como la lenteja de agua, para absorber excesos. Si prefieres, activa la filtración prolongada para disminuir los niveles paulatinamente. Con estas estrategias, no solo mantendrás tu piscina más ecológica, sino que también cuidarás de tu piel y del medio ambiente. ¡Prueba hoy y disfruta de un baño natural!

Cómo bajar el cloro de la piscina de forma casera

Si sientes que el cloro de tu piscina está en niveles más altos de lo recomendable y buscas una solución casera para equilibrarlo, hay varias técnicas que puedes probar. Estos métodos te ayudarán a reducir el cloro de manera efectiva y natural, sin la necesidad de recurrir a productos químicos adicionales.

Exponer al sol

La luz del sol es un desinfectante natural y puede ayudar a reducir el nivel de cloro en tu piscina. El cloro se descompone bajo la influencia de los rayos ultravioleta, por lo que dejar tu piscina descubierta durante periodos soleados puede ser una estrategia eficaz. Sin embargo, recuerda que este proceso puede llevar tiempo y depende de la intensidad de la luz solar.

Utilizar ácido ascórbico

El ácido ascórbico, también conocido como vitamina C, puede neutralizar el cloro. Puedes agregar un poco de ácido ascórbico en polvo directamente al agua de la piscina. Este método es amigable con el medio ambiente y no dañará las plantas si el agua tratada se utiliza para riego posteriormente. Asegúrate de seguir las instrucciones para la dosificación adecuada.

Agregar tiosulfato de sodio

Aunque no es estrictamente un producto casero, el tiosulfato de sodio es un químico comúnmente utilizado para neutralizar el cloro. Se puede adquirir en tiendas de suministros para piscinas o en línea. Al igual que con el ácido ascórbico, es importante usar la cantidad correcta para evitar desequilibrar la química del agua.

Incrementar la actividad de la piscina

La actividad en el agua, como nadar o jugar, también puede ayudar a bajar los niveles de cloro. El movimiento del agua y la interacción con los nadadores aceleran la descomposición del cloro. Si bien esta no es la solución más rápida, es una excusa perfecta para disfrutar de tu piscina mientras trabajas en el ajuste del cloro.

Usar sulfato de hidrógeno y sodio (vitamina C para piscinas)

Otra opción es usar sulfato de hidrógeno y sodio, a menudo vendido como "vitamina C para piscinas". Este producto se añade al agua y actúa sobre el cloro, neutralizándolo de forma segura y efectiva. Es una alternativa más especializada que el ácido ascórbico regular y está diseñada específicamente para piscinas.

Diluir con agua

Suena sencillo porque lo es. Si tienes la posibilidad, añadir agua fresca y sin tratar a tu piscina puede ayudar a diluir el cloro. Asegúrate de medir los niveles de cloro antes y después de añadir el agua para no pasarte en sentido contrario y acabar con un nivel demasiado bajo de cloro.

Usar un neutralizador de cloro

En el mercado existen productos químicos específicos para neutralizar el cloro. Estos productos, como el tiosulfato de sodio, son muy eficaces, pero debes usarlos con precaución, siguiendo las instrucciones al pie de la letra para no alterar otros aspectos del balance químico de tu piscina.

Integrar plantas de tratamiento natural

Si tienes una piscina natural o estás interesado en métodos más ecológicos, puedes integrar un sistema de plantas que ayuden a purificar el agua y reducir los químicos mediante procesos biológicos. Las plantas de tratamiento natural pueden ser una inversión a largo plazo para mantener el agua limpia de una forma más sostenible.

Agregar ácido ascórbico

El ácido ascórbico, comúnmente conocido como vitamina C, puede neutralizar el cloro. Puedes comprar ácido ascórbico en polvo y esparcirlo en el agua de la piscina. Es una solución efectiva y no tóxica que no dañará las plantas o animales si tu piscina drena hacia el entorno natural. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para la cantidad correcta en relación al volumen de agua de tu piscina.

Usar tiosulfato de sodio

El tiosulfato de sodio es un químico que actúa como un neutralizador de cloro. Es una opción común en las plantas de tratamiento de agua y también puede ser utilizada en piscinas. Agregar la cantidad adecuada de tiosulfato de sodio puede bajar rápidamente los niveles de cloro. Sin embargo, es importante manejar este químico con cuidado y consultar las instrucciones para evitar desequilibrios químicos en el agua.

Realizar un cambio parcial de agua

Otra opción es diluir el cloro realizando un cambio parcial del agua de la piscina. Puedes extraer una parte del agua con alto contenido de cloro y reemplazarla con agua fresca. Esto no solo reduce el cloro sino que también puede ayudar a equilibrar otros químicos. Controla los niveles para asegurarte de que no estás bajando demasiado el cloro o desequilibrando otros aspectos de la química del agua.

 

Estos trucos caseros no solo son efectivos, sino que también son amigables con el ambiente y fáciles de aplicar. Recuerda que el cuidado de tu piscina no tiene por qué depender exclusivamente de productos químicos pesados; con ingredientes simples y procesos sencillos puedes lograr un equilibrio saludable en el agua. Así que prueba estos métodos, observa los resultados y disfruta de un baño más natural y refrescante. ¡No te arrepentirás de hacer estos cambios hacia una práctica más ecológica y sostenible!