Llena tu piscina sin errores: guía rápida para un verano perfecto

como-llenar-una-piscina

 

¡Prepárate para el verano perfecto llenando tu piscina correctamente! Antes de empezar, asegúrate de que tu fuente de agua tratada cumpla con los estándares de pH y cloración. Usa una manguera limpia para evitar contaminaciones. Mide el nivel del agua para no sobrepasar el skimmer y así evitar desbordamientos. Durante el llenado, revisa el sistema de filtrado y ajusta los químicos necesarios. Recuerda, un llenado adecuado garantiza diversión segura bajo el sol. ¡Disfruta de tu oasis veraniego sin errores!

Qué es lo primero que se echa a la piscina

Cuando te preparas para llenar tu piscina, es crucial comenzar con el pie derecho. Antes de pensar en diversión y juegos acuáticos, es esencial asegurarse de que el agua esté perfectamente tratada para garantizar la seguridad y el confort de todos los nadadores. Por eso, lo primero que se echa a la piscina no es un juguete o un flotador, sino un producto químico esencial: el cloro.

El cloro es el desinfectante más común y efectivo para tratar el agua de las piscinas. Su función principal es eliminar microorganismos peligrosos, como bacterias y virus, que pueden causar enfermedades. Sin embargo, antes de echar cloro al agua, debes asegurarte de que los niveles de pH estén equilibrados, entre 7.2 y 7.6, para que el cloro trabaje de manera eficiente. Puedes ajustar el pH con productos específicos si es necesario.

Añadir cloro al agua se hace siguiendo las instrucciones del fabricante para la cantidad adecuada en función del volumen de agua de tu piscina. Es importante distribuir el cloro de manera uniforme por toda la piscina. Si utilizas tabletas de cloro, puedes colocarlas en un dispensador flotante o en el skimmer, mientras que si utilizas cloro granulado, debes disolverlo previamente en un cubo de agua antes de verterlo.

Recuerda que el cloro no es lo único que importa. También debes considerar otros productos como alguicidas y floculantes, que ayudan a mantener el agua cristalina y libre de algas. Pero estos se añaden después de haber ajustado el cloro y el pH.

Cómo hacer que dure más el agua de la piscina

Aspira y cepilla las paredes y el suelo

Aspirar y cepillar las paredes y el suelo de tu piscina es fundamental para eliminar algas y suciedad que el filtro no puede recoger. Hazlo al menos una vez a la semana para mantener las superficies limpias. Presta especial atención a las esquinas y áreas con poca circulación de agua, ya que aquí se acumula más la suciedad.

Mantén el equilibrio químico adecuado

El primer paso para prolongar la vida de tu agua de piscina es asegurarte de que mantienes el equilibrio químico correcto. Un agua bien balanceada previene la proliferación de algas y bacterias, que pueden causar que necesites cambiar el agua más frecuentemente. Realiza pruebas de pH, cloro, alcalinidad total y dureza de calcio regularmente. Los niveles ideales son:

  • pH: 7.2 - 7.6
  • Cloro: 1 - 3 ppm
  • Alcalinidad total: 80 - 120 ppm
  • Dureza de calcio: 200 - 400 ppm

Utiliza una cubierta para la piscina

Una cubierta no solo evita que caigan hojas y escombros dentro de la piscina, sino que también reduce la evaporación del agua. Al usar una cubierta, puedes reducir significativamente la cantidad de agua que necesitas añadir a la piscina a lo largo del tiempo. Además, ayuda a mantener la temperatura del agua, lo que significa menos gasto energético si estás calentando tu piscina.

Realiza análisis de agua profesionales

Aunque es esencial que realices pruebas regulares con kits domésticos, no subestimes la importancia de un análisis profesional del agua. Hacerlo al menos una vez al mes te permitirá tener un diagnóstico más preciso del estado del agua y tomar medidas correctivas si es necesario, asegurando una calidad óptima para el baño.

Limpia los filtros regularmente

Un filtro sucio puede causar muchos problemas, incluyendo agua turbia y circulación deficiente, lo que a su vez puede requerir que reemplaces el agua antes de lo necesario. Limpia los filtros de acuerdo a las recomendaciones del fabricante, o tan pronto como notes una disminución en el rendimiento de la filtración. Mantenlos limpios para asegurar una calidad del agua óptima.

Controla el uso de aceites y bronceadores

Productos como aceites y lociones bronceadoras pueden dejar residuos en el agua que afectan la calidad y pueden sobrecargar el sistema de filtración. Anima a los nadadores a ducharse antes de entrar a la piscina y considera el uso de productos solubles en agua para minimizar el impacto.

Realiza un mantenimiento preventivo

Además de la química del agua y la filtración, presta atención al mantenimiento general de tu piscina. Esto incluye revisar si hay fugas, reparar daños en el revestimiento y asegurarte de que el sistema de circulación está funcionando correctamente. Un mantenimiento preventivo puede evitar problemas mayores que resulten en la necesidad de cambiar el agua completamente

Reemplaza el agua regularmente

Aunque estés tratando el agua químicamente, es aconsejable reemplazar una parte del agua de la piscina periódicamente. Esto ayuda a reducir la concentración de productos químicos y contaminantes que se acumulan con el tiempo. Una regla general es reemplazar el 25% del agua cada 3 a 5 años, dependiendo del uso de la piscina y de la calidad del agua tratada que estés utilizando.

 

Vigilar el tratamiento previo, ajustar los niveles de pH y mantener un flujo constante y adecuado al llenarla son pasos cruciales que garantizan un chapuzón seguro y refrescante. Con tu piscina brillantemente limpia y lista, solo queda invitar a tus amigos o familiares, sacar el flotador gigante y disfrutar del sol.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir